Identidad y Colores

Identidad y Colores

FOTOGRAFÍA:

Mito

Originalmente, en euskera la palabra ‘urdin’ describía el color azul, el verde y el gris. ‘Urdin’ significa ‘como el agua’, de ahí que el término se refiriera a los diferentes tonos que se podían reflejar en un líquido transparente: ‘urdin’ era el color de una melena canosa pero también el de un mar embravecido en invierno o un lago entre pastos en estío. Todos los colores tienen un significado y éste dependerá del contexto. Un rojo puede ser erótico o inoportuno. Un amarillo, opresivo o terapéutico. Un verde, venenoso o hipnótico. Hay tantos colores como miradas.

Un nuevo universo cromático

Los colores, dicen, son una ilusión creada para comprender la realidad. Como las ilusiones, los colores son profundamente subjetivos. Cada color goza de un significado según los ojos, la cultura o la sensibilidad de quien lo mira. Nunca dos personas verán el mismo violeta, ni el mismo verde, ni tan siquiera coincidirán a la hora de referirse a un tono negro.

Y, sin embargo, existe la armonía cromática. La armonía cromática es el equilibrio que se consigue cuando se combinan los colores adecuados. Es consonancia, es calma, es un piano perfectamente afinado.

Durante este último año, en Treku hemos estudiado una nueva paleta de colores. Por un lado, queríamos ampliar las variaciones cromáticas de nuestros muebles y ofrecer a nuestros clientes un mayor abanico de posibilidades. Por otro, necesitábamos que la nueva paleta fuera profundamente coherente, como un árbol de familia en el que todos los integrantes guardan una relación sanguínea y sentimental. Queríamos la armonía total.

Fruto de este año de trabajo y reflexión es la organización de los colores que presentamos: cinco gamas –azules, verdes, rojos, amarillos y neutros– cada una de las cuales se declina en tres matices de saturación. Para encontrar los colores adecuados simplemente hemos mirado a nuestro alrededor, a nuestro mar, nuestros bosques, nuestra hojarasca, nuestras playas y acantilados.

También, a nuestros cielos: en el País Vasco llueve más de la mitad de los días del año. Las nubes son una presencia habitual en nuestro horizonte y ello contribuye a inundar el paisaje de una luz muy especial, tamizada muy sutilmente, sin apenas estridencias, con contrastes suaves y saturaciones delicadas. Nuestra nueva paleta cromática es una expresión de ello y de la necesidad de crear espacios con alma a través de nuestros muebles.